Universidad Católica Boliviana "San Pablo"
18 El sistema laboral en las misiones jesuíticas fue una de las experiencias enriquecedoras desarrolladas en la época, pues permitió instruir al indígena en los diferentes oficios que favorecerían luego su interrelación con la nueva sociedad. En el contexto de la colonización americana, no existió otro modelo de trabajo que tenga los resultados logrados en la Misión de Mojos. Por ello, el trabajo de los jesuitas es un aporte que debe ponderarse. En materia lingüística, por ejemplo, desde la versión gramatical española, el superior de la orden, Pedro Marban, dejó una laboriosa obra bibliográfica como diccionario con el nombre de El arte de la Lengua Moxa . Esta obra incluía también catecismos mojeños que se usaban para los fines evangelizadores. Así, el plan lingüístico jesuita permitió mantener las diferentes lenguas de las etnias evangelizadas en Mojos; se reconocieron al menos diez lenguas con las que se comunicaban los mojeños. Las artes también tuvieron un papel importante en la evangelización jesuítica. Los indígenas aprendieron fácilmente a tocar los instrumentos introducidos y también a fabricarlos. La base de la evangelización fue la música. Se dice que la misma fue altamente cultivada por los jesuitas con los aborígenes de Mojos, los cuales dieron muestras de un talento nato, tanto en cuanto a tocar instrumentos como en cuanto a fabricarlos. También llegaron a escribir sus propias partituras musicales. Como base fundamental de la evangelización, los indígenas establecieron, al inicio, un pacto moral entre los caciques y habitantes indígenas y el naciente estado religioso representado por los religiosos. El pacto establecido tenía como componente principal, por parte de los indígenas, el abandono de la vida en la selva y, por parte de los misioneros, la protección de las incursiones cruceñas y la posibilidad de una vida mejor, respecto a lo material y espiritual.
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