Universidad Católica Boliviana "San Pablo"

27 2.3.3. Final de los caciques en Mojos El Gobernador de Mojos, Pedro Pablo de Urquijo, estando a salvo, empezó a planear cuidadosamente la recuperación del mando en Trinidad y Loreto. Centró su interés en debilitar la alianza entre los caciques de los dos pueblos. No obstante, el cacique de Loreto José Bopi que era un hombre decidido, apoyó a Muiba en el alzamiento y continuó con su postura liberadora hasta que lo capturaron y le dieron muerte. El administrador de Loreto escribió al Gobernador de la siguiente manera: […] A CUANTO SE ELEVA LA MALICIA DE JOSE BOPI QUE HA LLEGADO A PRIVAR EL INTERPRETE DE AMBOS IDIOMAS A LOS SEÑORES CURAS […]. ESTOY EN MI PUEBLO NADIE DEBE EN EL MANDAR SINO YO PORQUE SOY CACIQUE FUERTE, YO SOY ADMINISTRADOR Y TAMBIÉN GOBERNADOR […] así se profiere esta gran bestia a quien tolero por requerir el día y atender al oficio de vuestra señoría (ROCA 1992: 33). José Bopi fue un aliado de mucho peso para Pedro Ignacio. Fue leal a la causa liberadora y se enfrentó contra el poder español instalado en Loreto (este poder se centralizaba en el cura y en el administrador). Con mucha táctica Bopi los privó, primeramente, de los intérpretes y los redujo luego a prisioneros. No obstante, la captura y muerte de José Bopi se realizó sin mayores problemas debido a la superioridad de fuerza. El cacique loretano fue capturado junto a 33 de sus parciales el 12 de enero de 1811. Lucas José de González, secretario del Gobernador y por órdenes del mismo, organizó la toma de Trinidad. Una vez vencido Bopi y acompañado de Juan Maraza, salió de Loreto el 13 de enero a la cabeza de 200 jinetes que le proporcionó el administrador (de Loreto). Al día siguiente la tropa llegó a la estancia San Gregorio y a las nueve de la mañana del 15 de enero hizo su ingreso a Trinidad donde se reunió con Tomás Noe y Borja Iguare (ambos aliados de Urquijo).

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