Universidad Católica Boliviana "San Pablo"

48 La “utopía” de la marcha se expresaba concretamente en el sentimiento colectivo indígena para asumir, de alguna manera, el control de su historia, revirtiendo el elemento más persistente de la relación colonial, cual es la pérdida de autonomía para definir su propio destino. Al respecto, Marcial Fabricano, en la misma marcha se expresaba así: […] realmente estamos construyendo esa Bolivia que muchas veces ha sido proclamada en muchos discursos de doctores, intelectuales, que hasta ahora no se lo ha visto, pero que pensamos nosotros construir con todos los originarios de Bolivia en una forma conjunta y levantar ese espíritu de libertad, de independencia[…] para nosotros ésta es la historia boliviana, se escribe nuevamente una historia que seguirá para nuestros hijos quienes tendrán que conocer cómo han caminado sus padres y sus abuelos (testimonio de Marcial Fabricano 17/09/1990, en el Archivo Oral de CIDDEBENI; citado en LEHM 1999: 125). Esta cita nos muestra el afán de libertad e independencia que persiguen los pueblos indígenas de tierras bajas de Bolivia. El desencuentro con el Estado era grande, la falta de visión de las autoridades que permitió la marcha, hizo de la misma un hito de conquistas sociales dentro de la sociedad indígena beniana. 3.1. Consecuencias históricas Las consecuencias históricas del alzamiento indígena son de largo alcance porque la marcha se convirtió en un modelo a seguir, por su coraje y valentía demostrados en la lucha por sus reivindicaciones. A nivel nacional se nombró a Pedro Ignacio Muiba como héroe nacional de la independencia, como un reconocimiento por haber luchado contra el régimen español, siendo en aquel momento, los representantes de la corona española, los enemigos del pueblo mojeño.