Universidad Católica Boliviana "San Pablo"

13 Durante el siglo XVII, cada vez con más frecuencia, aparecen documentos que describen minuciosamente casos de inanición provocada por rechazo de los alimentos. En 1873, Gull en Londres y Lassègue de París, hacen descripciones completas de cuadros anoréxicos. Los dos autores consideran la histeria como causa del trastorno y así la denominan: Anorexia Histérica, Lassègue, y Apepsia Histérica, Gull. Al principio Gull parece inclinarse por una etiología orgánica, pero abandona esta hipótesis rápidamente por la de origen psicológico. El cuadro descrito por Lassegue y Gull es muy parecido al que observamos en nuestros días, sin embargo, a lo largo de la última centuria, la interpretación etipatogénica ha sido diferente. Desde los años sesenta se han multiplicado los trabajos sobre la anorexia, las líneas terapéuticas se han diversificado y en la actualidad se tiene una visión más pragmática y heterodoxa del problema, considerando que en la génesis del trastorno deben influir una serie de factores relacionados, psicológicos, biológicos y sociales que en un momento concreto desencadenan el trastorno. Los modelos de investigación clínica, los estudios de poblaciones, el seguimiento de grupos de pacientes y las evaluaciones de resultados preconizan modelos etiopatogénicos multideterminados y con tratamiento pluridisciplinares que aborden los tres núcleos conflictivos de la anorexia: el peso, la figura y los pensamientos y percepciones alteradas cuando se refieren a esos temas. La historia de la bulimia nerviosa es más reciente. La bulimia nerviosa es un trastorno del que no se hablaba hace dos décadas, ha emergido en nuestras sociedades con gran fuerza en los últimos quince años, y sólo encontramos referencias detalladas en los últimos 50 años. No es una enfermedad nueva, pero, entendámoslo bien, nos referimos a la bulimia dentro de su concepto clínico, ya que las referencias a los excesos con la comida son tan antiguos que se pierden en el tiempo. En la bulimia nerviosa se dan dos aspectos bien diferenciados, por un lado está el comportamiento ingestivo incontrolado y

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