Universidad Católica Boliviana "San Pablo"

54 Figura 26: Distribución luminosa de diferentes formas de ventanas. Fuente: Manual de Diseño Pasivo y Eficiencia Energética de Edificios Públicos, 2012 d) Elementos de distribución de luz El ingreso de luz natural hacia el interior de los espacios puede darse de manera directa o indirecta. La luz directa genera un mayor deslumbramiento debido a que, como muestra la figura 28, se crean mayores zonas de contraste y adicionalmente, el calor transmitido se concentra en una zona y genera un calentamiento rápido de los ambientes interiores. Por otra parte, la luz indirecta presenta una distribución luminosa más homogénea, evitando de esta manera el deslumbramiento y la concentración de calor en una zona. Una estrategia de generación de iluminación indirecta consiste en la implementación de repisas de luz o también conocidas como estantes de luz, éstos son elementos arquitectónicos que favorecen la penetración de la luz al interior de los ambientes. La función de estos elementos es reflejar la luz incidente sobre la superficie del cielo falso interior, logrando de esta manera una iluminación solar uniforme y sin focos de calor, debido a que la repisa genera sombra y protege las zonas inferiores próximas a la ventana contra la radiación solar directa. Finalmente, si las repisas de luz son implementadas en la vivienda, es importante considerar que estén ubicadas en fachadas con mayor incidencia solar, siempre y cuando se haya tomado en cuenta los requerimientos de iluminación según la función del ambiente. Por otra parte, es necesario que la repisa esté recubierta con un material altamente reflectante en la parte superior, de esta manera, la luz incidente se refleja y rebota al interior con mayor efectividad. El último elemento que asegura un mejor funcionamiento de las repisas de luz,

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